El término "Sabios" no es sólo una frase casual; en realidad es el título formal de los Megistanes partos. Los griegos tenían una palabra para ellos: "magos", que se traduce como "hombres sabios", pero también indica a los astrónomos y sacerdotes persas. Aquí hay un dato interesante: durante el tiempo del nacimiento de Yeshua (a menudo conocido como Jesús), Partia estaba al mando en Persia. Entonces, ¿esos "hombres sabios" de los que has oído hablar en la Biblia? En realidad, eran nobles y sacerdotes partos.
Los Magos no eran gente común y corriente en el gobierno parto; ocuparon puestos importantes. Algunos procedían de la estimada familia real arsácida, mientras que otros eran sacerdotes dedicados y otros eran partos influyentes de linaje no real. Desempeñaron un papel fundamental, asegurando que el rey siguiera siendo responsable. En el año 200 d.C., ¡había la friolera de 80.000 magos en Partia! Poseían extensas tierras e incluso tenían el privilegio de gobernar ciudades enteras en sus términos.
Pero la historia nos enseña que nada dura para siempre. A medida que el imperio parto comenzó a decaer, la prominencia de los magos también disminuyó. Al final, perdieron gran parte de su influencia y, desafortunadamente, no fueron tan venerados como antes.
Lea Mateo 2:1-12. ¿Puedes responder las siguientes preguntas?
- En la historia del nacimiento de Yeshua, ¿quién lo visitó desde el Este?
- ¿A quién preguntaron los Magos por primera vez sobre el recién nacido Rey de los judíos?
- ¿Qué regalos le presentaron los Reyes Magos a Yeshua?
- ¿Qué advertencia recibieron los Magos en un sueño después de visitar a Yeshua?